1970: Una época de lucha.

En el día de hoy, les presentamos un breve repaso histórico de lo que fue la época más oscura de la historia nacional; pero vista desde aquellos artistas que se vieron fustigados por el aberrante gobierno de la Junta Militar.

—Por: Sebastián López.

Sui Generis, una de las bandas más emblemáticas de los años ’70, en un show del año 1973.

Argentina sufrió, en el último siglo, la abrumadora nube gris de los Estados de facto: seis han sido los atravesados. Aunque, en esta ocasión, nos vamos a adentrar en el último Golpe Cívico-Militar sufrido por el pueblo argentino: el realizado por la Junta Militar, comandada por el teniente coronel Jorge Rafael Videla. Ya hace 42 años del juicio a las Juntas, de dicha Dictadura Militar (1976 – 1983). Sobre todo, el presente artículo hondará sobre cuál fue el papel de la música, en son de una mítica batalla por la libertad de expresión.

Ahora bien, para remontarnos a la génesis de estos aires de libertad, debemos hablar de una afamada agrupación: Sandro y Los de Fuego. Fue una de las primeras bandas argentinas de rock and roll. Formada en 1960, se la considera una de las agrupaciones precursoras del llamado rock argentino con su inolvidable líder, Sandro, el “gitano”. Su melodía, que recuerda, y se asemeja, en demasía al movimiento rockero americano de las décadas del ’60 y ’70, fue una inyección de novedad para la escena musical autóctona. Es por ello, que la popularidad de Sandro escaló a niveles no conocidos anteriormente. El ídolo, se quedó tatuado en la memoria de sus cientos de fans, principalmente, de género femenino. Porque, si había algo que caracterizaba al gitano, era su carácter seductor.

Manal (1969), fue la siguiente banda significativa para un movimiento de los jóvenes de la época. “Jugo de tomates fríos”, entre otros éxitos, fueron fundamentales para que la cultura nacional empiece a crecer, en cuanto a expresiones artísticas y originalidad se refiere. A diferencia de Sandro, su armonía y melodía resuena mucho más a expresiones del naciente rock psicodélico de aquellos años. Concretamente, se los ha ubicado dentro del “Rock Ácido”, un subgénero del psicodélico que mencionamos antes. En este sentido, Manal fue un bastión pionero, para el género. Por otra parte, el trío es considerado la primera banda en realizar blues en español. El aporte de Manal hacia el género blues, es, sencillamente, incuestionable.   

Pappo Blues, El reloj, Billy bond y la pesada del rock and roll, Pescado rabioso, Sui Generis, Color humano, Aquelarre, Serú Girán, León Gieco, Vox Dei, entre otros, fueron los primeros pasos por la lucha de un movimiento social, representado y aclamado desde la expresión artística de la música. Todas estas bandas, forjadas al calor de la década de 1970, tienen en común la lucha contra el gobierno dictatorial de la Junta Militar.

Ahora bien, una buena pregunta a realizar es: ¿cuál era el criterio que tenían los militares para censurar a los artistas de la época? En principio, fueron sus letras. Se estudiaba a aquellas que parecían ocultar una crítica contra la Junta Militar.

León Gieco, por su parte, tuvo que modificar diez de las doce canciones del álbum  «El fantasma de canterville” (1976), donde él nos cuenta como primero lo prohibieron en la radio, luego en la TV de la época, y finalmente llegaron a prohibir su música por letras como «Ay, si pudiera matarlos» o «He muerto muchas veces acribillado en la ciudad«.

Aun así, la Junta Militar no sólo prohibió lo que consideraba en contra de sus ideales, sino que también a lo que consideraba inapropiado para con el tradicionalismo clásico y católico, como es el caso de Nélida Lobato, Pink floyd y Queen. Las canciones de dichos artistas, fueron prohibidas en las radios.

Por otro lado, y para variar en los géneros musicales, Horacio Guaraní fue prohibido también por sus ideales políticos, los cuales eran considerados de tendencia comunista. Casi una tragedia fue el caso de su persecución. Tanto fue esto así, que llegaron al aterrador acto de implantar una bomba en su casa.

La censura de las letras no era la única medida de persecución, por parte de los miliares. Los artistas como Pappo, Spinetta, Charly, Mercedes Sosa, entre otros, fueron exiliados del país; ya que sus vidas corrían un serio peligro de muerte, producto de la persecución y hostilidad política.

El Golpe de Estado, finalizó en 1983, para devolvernos el tan preciado sentido de libertad y democracia. La música, ya no fue perseguida. En los tiempos que corren hoy en día, es un buen momento para gritar: ¡Nunca más!