River ganó en Venezuela y comenzó el grupo con el pie derecho.

En un discreto partido, los dirigidos por Demichelis se llevaron la victoria con dos goles en la segunda mitad, sumando sus primeros tres puntos en la vigente Copa Libertadores.

El encuentro que disputaron River y Deportivo Táchira, en la noche de este martes, había comenzado de manera auspiciosa para el millonario. Los primeros minutos, fueron de domino total y absoluto para el equipo de Núñez. Tanto así, que hasta tuvo una ocasión muy clara, que desperdició Borja. Esta situación favorable para el equipo argentino, no se iba a mostrar constante, sin embargo.

Pasada la primera media hora de juego, en donde River se adueñó del juego en exclusividad, el partido se aplacó y el conjunto venezolano empezó a dominar, levemente, por un mayor tiempo la pelota. Ésta segunda mitad del primer tiempo, fue de un ritmo mucho más sereno y, las pocas situaciones de peligrosidad que tuvieron ambos equipos, llegaron producto de pelotas a balón parado.

Con el empate en el resultado, el brasileño Claus inició la segunda mitad. La segunda parte, por un largo trayecto, bordeó lo soporífero. El juego se cubrió de un manto cansino, que contrajo todo atisbo de aquel ritmo frenético que había desarrollado River, al comienzo del encuentro. En esa situación de pasividad total del Táchira—únicamente abocado a defender—y un River sin respuestas ante aquella postura, la solución llegó desde el banco. El millonario se mostró mucho más punzante y veloz en sus ataques, desde el ingreso de Claudio Echeverri. El “diablito”, desequilibró con algunas gambetas y disparos de afuera. Justamente, en uno de sus remates a distancia, en el minuto ’72, la pelota se desvió en un jugador venezolano; el rebote, que fue capturado por Borja, volvió al área en forma de centro. Fue allí, donde se dio una jugada insólita: ante un control largo de Boselli, el defensor del Táchira quiso despejar la pelota lo más lejos de su área posible; el problema, fue que se encontró con el rostro del jugador uruguayo de River Plate. La pelota salió disparada con tanta violencia, que se clavó en el arco del equipo venezolano, estampando el 1-0, además de estampar el balonazo en el tabique de Boselli.

Con la apertura del marcador, River se mostró más suelto y dominó el jugo. Dominio, que no se evidenció en muchas más llegadas de peligrosidad en el partido. No obstante, tan solo siete minutos después de la apertura del marcador, a los ’79, una pelota quedó picando unos pocos metros pasando la mitad de la cancha, en campo venezolano. El jugador uruguayo de River, Fonseca, no titubeó al respecto y decidió sacar un furioso derechazo que ingresó con vehemencia al arco que defendía Araque. Un auténtico golazo estratosférico que selló la victoria para el millonario, ya que poco más sucedió, después del 2-0.

Con este resultado, River suma sus primeros tres puntos en la Copa; aunque sigue sin jugar bien del todo. El partido de hoy fue, en líneas generales, un flojo partido de River, que se termina llevando por dos jugadas insólitas: un gol azaroso y otro descomunal. El millonario, volverá a jugar este domingo, cuando reciba como local a Rosario Central, a las 21 horas.