El polémico jugador de fútbol americano de la NFL, O.J. Simpson, cuya absolución en el «Juicio del Siglo«, de 1995, por los asesinatos de su exesposa y un amigo, conmovió al mundo, falleció a los 76 años.

La familia del exjugador de fútbol americano, cuyo nombre completo era Orenthal James Simpson, anunció que perdió la batalla contra el cáncer.
O.J Simpson no era un jugador más de futbol americano, sino que también logró ser actor, y ganarse el cariño de los espectadores. Hasta ese momento, se lo mostraba como una buena persona y un tipo amable. Simpson, incursionó en la actuación en la miniserie de televisión Roots, y en películas como El Puente de Casandra, Capricornio Uno, The Klansman, El Coloso en Llamas, y las comedias Back to the Beach y la trilogía The Naked Gun. Es importante también mencionar que, en 1979, estableció su propia compañía de producción cinematográfica, Orenthal Productions.

Su carrera deportiva se vio manchada por un escándalo impactante que iba a pasar a ser historia. Fue investigado y llevado a juicio por el asesinato de su ex esposa, Nicole Brown. Un caso altamente mediático que concluyó con su absolución en 1995. Nicole Brown, había denunciado previamente abusos por parte de él. Por otro lado, el ex matrimonio compartía la tenencia de sus hijos. Nicole Brown y su mejor amigo, fueron apuñalados hasta la muerte afuera de su casa.
La policía, acudió rápidamente a la casa de O.J., para informarle lo que ocurrió. Al no obtener respuesta, uno de los agentes saltó el muro y entró a la propiedad de forma urgente. Allí encontraron la camioneta del exjugador de la NFL en el patio trasero, con manchas de sangre en una de las puertas, junto con otro guante ensangrentado que coincidía con el par encontrado en la escena del crimen. Estas pruebas incriminatorias, convirtieron a O.J. en el principal sospechoso y el único acusado.
El ex jugador de fútbol americano, fue el principal sospechoso y contó con algunos de los abogados más prominentes del país. El veredicto del jurado fue seguido por 90 millones de personas, convirtiéndose en uno de los eventos más vistos en la historia. A este juicio, se lo llamó como El Juicio del Siglo.
O.J Simpson murió en libertad. Sin sufrir ninguna condena, ya que logró ser absuelto, tras una gran estrategia de su equipo de abogados de hacer pasar el juicio como una persecución racial, y el pago de una fianza que le dio su libertad.

Cabe destacar, que el 3 de octubre de 2008, trece años después de ser absuelto en el caso de doble asesinato, un jurado lo encontró culpable de diez cargos que incluían robo a mano armada, secuestro y conspiración. Como resultado, fue sentenciado a cumplir una condena mínima de 9 años, y una pena máxima de 33 años en prisión. Pero nunca se lo juzgo por sus asesinatos. En 2017, logró salir en libertad tras la aceptación de su pedido de libertad condicional.
Esta práctica absurda de evitar los castigos a costa de los billetes, se suele encuadrar dentro de los tiempos pretéritos. Pues esto no es así. Hoy en día, podemos observar famosos y deportistas gozando de una impunidad que no tiene límites. Ante esto, podemos analizar: primero, somos una sociedad que olvida muy fácil, y segundo, solucionamos todo con dinero (hasta la vida humana). Socialmente, estamos en una decadencia que no tiene parámetro alguno.
Simpson era una estrella en Estados Unidos. Hoy en día, lo sucedido sería un escándalo, pero a niveles terribles. Inevitablemente, el fenómeno se encontraría atravesado por el proceso de la cancelación, cosa que no le pasó a este hombre. En 1996, poco después de sus juicios, O.J. Simpson visitó el Reino Unido y dio una conferencia en la Oxford Union, donde se encontró con grupos de feministas que protestaban, no solo por el asesinato de Nicole, sino también por los malos tratos a su ex mujer. En 2001, fue juzgado por robo y asalto en Florida, resultando inocente, y el veredicto fue transmitido por televisión. También, se le ofreció presentar un reality show similar a The Osbournes y ser comentarista en el juicio por asesinato contra el actor Robert Blake.
En 2003, Simpson grabó una comedia llamada Juiced, que consistía en grabaciones ocultas, y fue criticada cuando intentó vender el famoso Ford Bronco blanco, utilizado en su persecución, diciendo que le ayudó a escapar. En junio de 2004, planeaba hacer apariciones en las noticias para recordar el décimo aniversario de los asesinatos, pero esto se vio eclipsado por la muerte del expresidente Ronald Reagan. En noviembre de 2006, anunció que publicaría un libro en el que detallaría cómo habría asesinado a su esposa Nicole Brown y su amante—según él—, si hubiera sido el responsable de sus muertes.
No es una locura pensar que O.J Simpan murió impune. A día de hoy, se cuentan por millones la cantidad de personas que creen en su culpabilidad en el crimen. Pero somos una sociedad con amnesia, una enfermad que se ve cada vez que uno de estos personajes muere, y comienza el proceso de “limpieza” de su espuria figura. La muerte no escapa de los actos que cometen los humanos.