Los comandados por Martínez, vencieron 1-0 a Sportivo Trinidense, con un final dramático.

Pocos se esperaban el desenlace que tuvo el debut de Boca como local en la Copa Sudamericana. En una Bombonera repleta, el xeneize disputó el segundo partido de la fase de grupos del segundo torneo internacional. El partido comenzó vibrante; con varias situaciones favorables a Boca y plantado en una postura muy ofensiva. Sin embargo, a pesar de las arremetidas boquenses, los jugadores de Boca fallaban en la terminación de las jugadas. Poco a poco, el conjunto paraguayo se fue amoldando mejor a la coyuntura del partido y el primer tiempo finalizó con un juego parejo entre ambos retadores.
Comenzada la segunda mitad, Boca parecía involucionar paulatinamente en su juego. A medida que el rendimiento de Boca decrecía, Trinidense se sentía con una confianza defensiva mayor. No obstante, todo este escenario contraproducente para Boca, se va a evaporar con el ingreso de los titulares del el banco. Con la llegada, sobre todo, de Zenón y Blanco a la disputa, el juego de Boca se elevó considerablemente. Precisamente, en un centro del ex Central, tras un córner conto de Zenón, el juvenil Anselmino, quien llevaba una actuación defensiva sobresaliente, estampó un firme cabezazo para establecer el 1-0, a los ’71 minutos.
Con esto, el juego pasó a ser de un solo lado. Boca arremetía con enjundia y la sensación de la segunda conquista xeneize, parecía más que una posibilidad. Sin embargo, toda esta sinergia idílica, se esfumaría en un instante. Inmediatamente después de que Marínez realizara el quinto cambio, retirando a Cavani—amén de reservar energías para el partido de este viernes contra Estudiantes—, Anselmino, la gran figura, fue al piso a trabar una pelota. Producto de este esfuerzo, el juvenil de Boca tuvo que salir lesionado, ante un tirón. Como ya se dijo, el técnico xeneize ya había realizado las cinco modificaciones, por lo que sus dirigidos debieron afrontar más de diez minutos con un jugador de menos.
Esta situación particular, activó y enarboló al conjunto guaraní, que arremetió con sumo brío la valla defendida por Romero. Varias situaciones de peligro, supieron generar los jugadores de Soportivo Trinidense. Como si no faltaran aditivos en este partido, cerca del final, el árbitro uruguayo, Gustavo Tejera, acudió al VAR para revisar una supuesta mano de Advincula en el área; la cual no fue sancionada, ya que el jugador paraguayo le había cometido infracción al peruano. Tras la preocupación boquense, Boca pudo haber marcado un segundo gol en algunos de los contrataques que tuvo a su disposición, pero malogró algunas oportunidades. Fue final y, con una laboriosa y sufrida actuación, Boca se llevó sus primeros tres puntos de la Sudamérica.
Lo próximo para el xeneize, será enfrentar los restantes ’70 minutos que quedan por jugar contra Estudiantes, en La Plata, por la Copa de la Liga. El partido, se disputará este viernes, a las 19:30.